Los gatos son criaturas de hábitos en muchos sentidos, y eso incluye la comida que comen. Muchos gatos son quisquillosos con la comida y se negarán a comer cualquier cosa que no sea lo que les gusta. Si tienes un gato que tiene una comida establecida, cambiar esa comida puede provocar problemas de comportamiento. A los gatos no les gusta que les cambien la comida y es probable que se porten mal si lo intentas. Sin embargo, hay momentos en los que puede querer o necesitar cambiar la comida de su gato. Es posible cambiar a su gato a un nuevo alimento sin tener problemas de conducta .
Razones para cambiar la comida de tu gato
La mayoría de los dueños de gatos no cambiarán la comida de su gato, pero puede haber situaciones en las que sea una buena idea. Por ejemplo, los gatos pueden desarrollar problemas de salud en los que comer alimentos específicos puede ser un problema. Es posible que tenga que cambiar a su gato a un nuevo alimento por su propia salud. En otros casos, la comida que tienes y que prefiere tu gato puede no estar disponible por escasez o cambios en la normativa. Si tiene que cambiar a su gato a un nuevo alimento, hay una forma eficaz de hacerlo sin los comportamientos problemáticos de un gato pasivo agresivo .
Tres consejos para cambiar la comida de tu gato
Si necesita cambiar los alimentos para gatos, entonces necesita un proceso. Cambiar todo a la vez es una forma segura de tener problemas . Hay pasos a seguir para que la transición sea fácil para todos. Sigue este proceso para hacer la transición alimentaria:
1. Coloca la comida en un lugar nuevo para que puedan encontrarla
A los gatos les gusta encontrar su propia comida. Si ha establecido una rutina en la que pone la comida vieja para gatos en el mismo lugar todos los días, no ponga la comida nueva allí. En su lugar, elija un nuevo lugar donde el gato pueda encontrarlo. Esto ayudará a evitar que su gato asocie la comida nueva con la ubicación anterior para que se sienta como algo nuevo que encontró en lugar de un reemplazo de su comida anterior.
2. Transición gradual
No cambies la comida de tu gato de golpe. Haga una transición gradual si es posible. Trate de reemplazar una comida al día con la comida nueva. Luego, aumente la cantidad de interruptores gradualmente para que su gato pueda hacer el ajuste.
Una transición lenta también puede ser algo bueno para ti. Te da la oportunidad de probar el alimento para ver si tu gato tiene problemas de salud relacionados con el nuevo alimento o simplemente no le gusta lo suficiente como para comerlo. Al hacer una transición lenta, puede probar varios alimentos para asegurarse de que está cambiando a uno que funcione para su gato.
3. Encuentra una fórmula o sabor similar a la comida para gatos
Una forma de facilitar la transición es tratar de elegir alimentos que sean similares a los que tu gato ya come. Al mantener los alimentos similares entre sí, el cambio de un alimento a otro es menos severo. Por ejemplo, intente cambiar la comida húmeda de su gato por una comida seca con el mismo perfil de sabor. Su gato aún puede obtener los sabores y la textura que le encantan, pero con un ligero cambio. Es menos probable que tu gato se porte mal si puedes hacer que la transición sea lo más mínima posible.
[pt_view id=»3b77744b5m»]